Un cuchillo bien afilado puede marcar una gran diferencia a la hora de acometer un determinado corte, ya que nos facilitará enormemente el proceso. Por contra, un cuchillo deteriorado, no solo hará que nos cueste más efectuar el corte, sino que también implicará otras graves consecuencias, como que el corte no sea limpio o que, si se trata de un alimento, este quede contaminado por el óxido de la hoja dañada. Y es que el óxido es el némesis de cualquier cuchillo… Una prueba inequívoca de que nuestro amado acero está perdiendo sus propiedades originales y se encamina hacia el final de su vida útil. ¿Existe una solución? Por supuesto: podemos curar el cuchillo para que no se oxide.
Aunque existen varios métodos para quitar el óxido de los cuchillos (algunos funcionan mejor que otros), te recomendamos que hagas caso a la sabiduría del refranero español, que dice que «más vale prevenir que curar» (y nunca mejor dicho). Y es que, con realizar unos cuidados mínimos de manera habitual cuando usamos nuestros cuchillos, podremos retrasar enormemente o incluso eliminar la aparición del temido óxido.
Consejos para prevenir el óxido en los cuchillos
¿Cómo podemos mantener nuestros cuchillos en perfecto estado y evitar que se oxiden? Esta es una pregunta que todos nos hacemos de vez en cuando, especialmente, si somos grandes aficionados al mundo de la cuchillería y contamos con piezas caras pertenecientes a varios tipos de cuchillos o a marcas de cuchillos prestigiosas.
El sentido común nos dice que debemos proteger la hoja de golpes o caídas para que no pierda su filo. Guardar los cuchillos en lugar seguro (como en tacomas para cuchillos o barras magnéticas para cuchillos) será el primer paso para impedir los golpes fortuitos. Las bolsas para cuchillos, los maletines para cuchillos y las fundas para cuchillos también son accesorios a tener en cuenta (especialmente, si acostumbramos a llevar nuestros cuchillos de un lado a otro).
Otro consejo interesante y en el que a veces no reparamos es el de lavar los cuchillos a mano. Y es que el lavavajillas no es lo más adecuado, ya que trabaja a altas temperaturas y puede provocar que nuestro preciado cuchillo choque con otros cubiertos que tengamos cerca.
Esto en cuanto a los cuidados en general, pero toda medida será poca con el fin de mantener alejado nuestro cuchillo de su mortal enemigo: el óxido.
- Evidentemente, la primera forma que tenemos de prevenir el óxido en nuestros cuchillos pasa por lavarlos y secarlos a mano y concienzudamente. Cuando pensemos que un cuchillo ya está seco, es cuando tenemos que empezar a secarlo con un paño aún más seco. que el anterior. Especialmente si se trata de cuchillos de sierra o dentados, con hendiduras, debemos emplearnos a fondo si queremos hacer desaparecer cualquier mínimo rastro de humedad del metal, que termine por desencadenar una mancha de óxido.
- Pero hay algo más complicado de controlar, la humedad de las casas húmedas. Si un cuchillo está mojado porque no se ha secado bien, habrá sido responsabilidad (o culpa) nuestra, pero si está húmedo o se ve expuesto a la humedad que no se ve, la del ambiente, porque vivimos en una región húmeda (cualquier sitio cerca del mar, o cualquier región en la que el régimen de lluvias sea especialmente alto), lo tendremos más complicado. En estos casos, incluso si guardamos nuestros cuchillos con celo, la humedad podría atacar a nuestros cuchillos. Por eso, para evitar la humedad y que los cuchillos no se oxiden, recomendamos tomar dos medidas: emplear deshumidificadores del ambiente de forma continua (lo agradecerás si vives en una casa húmeda), y guardar siempre los cuchillos en fundas, cajas o cajones bien protegidos, con bolsas de silica.
Las bolsas de gel de sílice silica suelen venir en las cajas de algunos productos que compramos en los que es especialmente importante mantener a la humedad a raya (¡nunca las tires!), pero por suerte, también podemos comprarlas.
¿Por qué se oxidan los cuchillos?
Ya lo hemos dicho al comienzo de este artículo, cuando un cuchillo comienza a oxidarse, es el principio del fin. Pero ¿por qué aparece óxido en los cuchillos? Existen dos causantes principales que te exponemos a continuación:
- La humedad: dejar un cuchillo sin secar después de haberlo lavado es dejar la puerta abierta para la irrupción del temido óxido. Por eso, no debemos olvidarnos de que hay que secar cuidadosamente los cuchillos con un paño después de lavarlos.
- Los alimentos: sí, sí, lo has leído bien… Los alimentos pueden ser uno de los grandes detonantes para que el óxido haga acto de presencia en la hoja de un cuchillo. Y es que algunos alimentos, en su composición, tienen elevados índices de elementos ácidos que, con el tiempo, pueden corroer la superficie de la hoja.
Lavar bien los cuchillos para eliminar cualquier resto de alimentos, y luego secarlos bien para evitar que quede humedad, es algo que debemos grabarnos a fuego en la memoria para prolongar la vida útil de nuestras piezas de cuchillería.
Pero ¿qué ocurre si llegamos demasiado tarde? ¿Qué podemos hacer si el óxido ya ha aparecido y amenaza con extenderse por toda la hoja de nuestro preciado cuchillo? La solución pasa por saber cómo curar cuchillos para que no se oxiden más y poder dejarlos en perfecto estado durante mucho tiempo.
Curar cuchillos para quitar el óxido
El método que te proponemos quizás no es el más ortodoxo, pues nos invita a combatir el fuego con fuego. O, dicho con otras palabras, a proteger un cuchillo del óxido oxidándolo nosotros (de una forma controlada, eso sí).
Esta sorprendente técnica es conocida como «pátina», y lleva empleándose desde hace muchísimo tiempo. Su objetivo es el de igualar la superficie de la hoja y formar una capa protectora sobre ésta, para que el óxido no pueda penetrar (una superficie rugosa queda más expuesta y facilita que se acumule la humedad).
Cómo aplicar pátina en un cuchillo
Esta técnica nos insta a cubrir el cuchillo durante algo más de 1 hora, con algún elemento que provoque el proceso de oxidación. Los productos más utilizados para ello son el vinagre común, el limón, la cebolla, el bicarbonato o incluso la mostaza.
Por ejemplo, podemos humedecer un paño o un papel en vinagre y envolver el cuchillo. Esto eliminará todo el óxido anterior que ya hubiera en la hoja (debemos dejar envuelto el cuchillo hasta que se vaya el óxido, algo que puede llevarnos desde 1 hora si había poco, hasta 1 día entero si había mucho). Te advertimos que este proceso tiene una pequeña desventaja, y es que la hoja de nuestro cuchillo se puede oscurecer levemente.
Una vez que ha transcurrido el tiempo suficiente, desenvolvemos el cuchillo, lo lavamos bien y, posteriormente, aplicaremos sobre la hoja algún aceite protector. Es posible encontrar muchos tipos de aceites para estos menesteres, pero es importante que el elegido sea apto para el consumo humano (ya que así nos evitamos problemas si algo de aceite queda impregnado en el cuchillo y luego utilizamos este para cocinar). Uno de los aceites más usados en estas lides es la parafina, aunque también podemos utilizar aceites de origen vegetal. Aplicamos una pequeña cantidad del aceite elegido sobre un paño o un trozo de algodón limpio, y procederemos a curar la hoja de nuestro cuchillo favorito.
Si vamos a mantener nuestro cuchillo guardado, también podemos usar aceite desengrasante tipo 3 en 1, o incluso aceite de oliva o de girasol en una fina cobertura.
Con este sencillo tratamiento, tendrás tus cuchillos como nuevos y listos para ofrecerte un uso perfecto durante muchos años más. No dudes en compartir con nosotros, en la sección de comentarios de más abajo, si esta técnica te ha resultado eficaz o si conoces otros métodos para curar un cuchillo para que no se oxide.
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Ojo con usar vinagre, porque en algunas hojas de cuchillos la reacción es nefasta, al menos para la estética del cuchillo. De todas formas, si vives en un sitio húmedo, no te libras de este problema. Lo mejor es comprar unos buenos cuchillos de un buen acero resistente a la corrosión.
Yo los cubro con pavon frio de buena calidad y de esta forma permanecen mucho tiempo libres de oxido. Pero si el proceso de acelerar la pátina es definitivo, creo que será mejor. Lo intentaré con Mostaza. Soy un acumulador, que no un coleccionista, de cuchillos, llegué a tener cientos de ellos, pero ya me estoy deshaciendo de muchos, porque cada vez me dan mas trabajo-
Buen apunte, gracias Alfredo!
Buenas… Yo me compré un cuchillo hecho de disco de arado, tiene buen peso y buen filo… Pero no sé cómo mantenerlo para q no le aparezca el óxido, si me podrían ayudar x favor… Desde ya muchas gracias.
Buenas tardes, saludos! Alguien podría quitarme una duda? A mi novio su amigo le regaló una cuchilla grande hecha de una guadaña creo..Dijo que era durísima, para cortar cualquierr cosa! Y pues vengo yo y la uso para nivelar una olla sobre la cocina! Estuve al fuego directo como media hs. Quedó una parte de la hoja negra! Él me dijo que la arruiné, pues se destempló, y que se quebraría. Es así? No hay modo de recuperarla? Gracias!!